Que nuestros alumnos sean protagonistas del aprendizaje es uno de los retos que se marcan las profesoras del colegio y, en esta ocasión, el proyecto tiene nombre propio:”Pollito”. Durante veintiún días el colegio ha vivido en primera persona la incubación y el nacimiento de seis pollitos.
Conseguimos unos huevos de gallinero. Introducimos los huevos en una incubadora que recrea las condiciones en las que la gallina incuba los huevos en la naturaleza: controla la temperatura, la humedad y el movimiento con una rotación diaria. A los diez días, ya pudimos comprobar si estaban o no fecundados. En el ovoscopio se ve, claramente, a los pollitos dentro del cascarón. Ocho días más tarde, se cambian las condiciones de la incubadora: mayor humedad y deja de girar. A los veintiún días de empezar el proceso, con gran alegría y no sin sorpresa, vimos nacer a seis pollitos.
Los niños han aprendido tanto que quisieron hacer partícipes a los alumnos de primaria de Erain. Esta vez, los pequeños enseñaban a los mayores a través de una videoconferencia.
Finalmente, los alumnos que lo desearon se llevaron a los pollitos a sus casas para los primeros cuidados y, tras unos días, los pollitos volvieron a su hábitat natural en un caserío de Hondarribia.
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