El martes, 26 de febrero, tuvimos una sesión educativa, moderada por la tutora del aula de un año, Amaya Trecu, en la que planteó cómo conseguir que nuestros hijos sean felices por un camino que les ayuda a crecer y les da seguridad: Las normas y los límites.
Las normas son el marco dentro del cual se vive con respeto, el marco en el que los niños se sienten seguros. Nos propuso que las normas fueran pocas y claras y el límite, adecuado a la edad de los niños.
Sin duda, en cada etapa hay unas características, por ejemplo, a los dos años el apego con la madre es directo, y su autocontrol es débil, las expresiones como las rabietas son comunes y hay que ayudarles a ir dominando esos sentimientos que las provocan. Asimismo, hacia los seis años, los niños aceptan seguir unas normas, empiezan a controlar su impulsividad… En esta edad se aconseja que hagan deporte, ya que les ayuda a entender que las normas son para conseguir un fin.
Finalmente, a los siete años, vimos cómo los niños están en la edad de oro para trabajar la voluntad y un buen medio es darles encargos, así van asumiendo pequeñas responsabilidades.
Pero lo que es común a estas etapas es sentirse querido, exigiendo con amabilidad y con unidad de criterio entre los padres.
Amaya nos sugirió que leyéramos algún artículo de la web www.sontushijos.org en la que escriben profesores y expertos en materia educativa, y nos pueden ayudar a mejorar en nuestra tarea como padres.
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